London Girl III


Es lunes y llueve en Londres. La mañana es tan fría, que subo de nuevo a cambiarme la camisa por una de manga larga y meto un fular en el bolso, que será una buena idea a lo largo del día. Aún con lluvia y todo, me resigno a abrir el paraguas en la media hora que me separa de las puertas de la universidad… es mi primer día de clase.

En mi primera lectura del curso de Fashion Promotion, tengo sentimientos encontrados. La profesora, aunque está muy bien, pronto deja caer que habra un proyecto a presentar el viernes. Las ideas me fluyen… pero al final, tira mi idea a la basura. Habrá que preparar otra cosa. La clase es muy variopinta, somos unas 15, y hay mucha italiana, mucha inglesa, y 3 españolas. Una de las inglesitas de turno es una rubia mona que, a primera vista, parece bastante insoportable, para qué nos vamos a negar. Típica fashionista de tacones de aguja, leggins y camisa oversize, no deja de fardar de que trabaja en una revista de moda y hace esto como hobbie. So what? Ni siquiera ha terminado la carrera. La española que se sienta a mi lado es un encanto, y es de Vigo. La otra, que conozco más tarde en un assignement, resulta que es íntima de Kika, la de Mundo K, y me muero de la risa.

Como con ella y luego nuestros caminos se bifurcan. Aprovecho que nos han largado pronto del curso para ir a Harrod’s y a todo el barrio a sus espaldas, cargadito de casas de esas de ladrillo rojo. Confieso que dándome un paseo por Harrod’s, paso olímpicamente del memorial a Di y Dodi, y en cambio paso mi tiempo entre la tienda de recuerdos (a Mamá le cae una bolsita de rigor), y la cuarta planta, donde está la tienda de animales. Impresionante es poco, para qué voy a decir más.




Las casas del barrio son fantásticas. De ladrillo rojo y piedra blanca, no puedo resistirme a sus encantos. Desconozco si cuando llegue a Notting Hill cambiaré de opinion, pero por ahora pienso que no me importaría vivir aquí, en una casita de pocos pisos, y puerta de madera.

Mis pasos se encaminan hasta Hyde Park Corner, por la calle Park a través del Parque hasta el Speakers Corner (hoy vacío), y de ahí a Marble Arch. Ya quisiera éste parecerse al Arco del Triunfo de París, con todos mis respetos. Y de allí, calle arriba por Oxford hasta la parada de metro, y de vuelta a casa. Son las 8, y no puedo con mi alma… mañana más, y mejor.

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